viernes, 4 de octubre de 2013

Introducción~

Amy y Alexa habían sido dos chicas muy reconocidas, respetadas y deseadas allá a donde fueran, tenían todo lo que cualquier chica de diecisiete años quisiera tener: dinero, chicos, popularidad, buen físico... Todo cuanto querían lo habían tenido, debido al estatus económico de sus familiad, los Brooks y los Johnson, dos de las familias más prestigiosas de todo Washington. 
Ellas eran como familia, mejores amigas, aunque detrás de ellas siempre había alguna que otra, intentando conseguir algo de popularidad por estar junto a ellas dos.
Amy Brooks era pequeña de estatura. De una tez morena que brillaba ante el sol. Unos ojos grandes de color castaño intenso, con unas largas y bonitas pestañas. Su larga melena castaña con olor a vainilla dejaba mucho que desear a todas las demás adolescentes del prestigioso instituto al que asistía.
Su cuerpo estaba bastante bien cuidado, con ninguna intención de envidiar a nadie por sus curvas, pues ella tenía cuantas deseaba.

Su mejor y única amiga Alexia Johnson era completamente lo contrario a su amiga Amy, una chica alta, con una tez blanca, de unos inmensos ojos azules verdosos y delgada.
Esta tenía el pelo castaño, largo y con ondulaciones, también precioso, muy bien cuidado.
Podían parecer muy diferentes a simple vista, pero las dos tenían mucho más en común de lo que todos imaginaban. A ambas les encantaba todo lo relacionado con la música; cantar, bailar, componer o incluso tocar algún que otro instrumento.
Estaban juntas en el equipo de animadoras del instituto y también en clases de volleyball.
A veces no les sobraba ni una pizca de tiempo para divertirse, cosas que las irritaba, las dos amaban salir y pasarlo estupendamente.
Pero ellas dos no sabían algo, sus perfectas vidas llenas de lujos y curiosidades iban a cambiar de un momento para otro, iban a dar un cambio radical, un giro de ciento ochenta grados, poco apetecible para ninguna de las dos.
Pero... Quién sabe si eso podría llegar a gustarles, quizá cupiera la posibilidad de llegar a sentir amor por alguien que lo único que quiere es causarte el mayor daño posible.

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