martes, 8 de octubre de 2013

#Chapter1

Amy y Alexa se hayaban en la puerta del gimnasio, acababan de salir de el entrenamiento de las animadoras, y esperaban a que salieran de una charla Liam y Niall.
Amy estaba saliendo con Liam, y Alexa, con Niall.
Mientras que Niall era rubio y adorable, Liam era castaño y duro, los dos eran demasiado sobreprotectores, de echo, ahora les estaba dando la charla el entrenador Stevens, por haber dejado encerrado en uno de los diminutos baños a Zack, y todo eso no hubiera pasado si este no hubiera intentado flirtear con la chica de Payne, cosa que muy pocos, o mejor dicho, ninguno, había intentado hacer en lo que llevaban juntos Payne y Brooks.
"¿Están tardando mucho, no crees?" preguntó Alexa exasperada, ya deseaba volver a ver a su rubio revoltoso.
Antes de que Amy pudiera contestarla, se escuchó bufar fuerte y sonoramente al entrenador, quien estaba muy cansado de las actitudes de sus dos mejores jugadores de baloncesto.
"Salid ahora mismo de aquí" sentenció clamando el viejo entrenador. No entendía como precisamente ellos dos podían pensar de una manera tan cerrada, y actuar tan mal, Zack era claustrofóbico.
Los dos salieron de allí riendo, sudaban y estaban sin camisa, cosa que a sus chicas en parte les molestó, ya que estaban apunto de salir de clase muchas zorras, que se fijarían en ellos, como siempre hacían.
"¿Podemos irnos antes de que salga todo el instituto?" preguntó Amy con el  ceño fruncido.
"Claro, nena, vamos" dijo Liam cogiendo la mano de su chica, emprendiendo camiso hacia el flamante Audi negro de Payne, seguidos por Alexa y Niall, que irían en el BMW rojo de Horan.

*Narra Amy*
Definitivamente hoy no podría salir de casa, ni siquiera podría quedar con Liam, Alexa o Niall, estaría ocupadísima esta tarde. No había estudiado nada en toda la semana, y mañana tenía un decisivo examen de física que me aprobaría o suspendería la asignatura, y no podía permitirme el lujo de suspender, mis padres me enviarían a un internado si así fuera.
"Llevas todo el camino callada, ¿te  ocurre algo?" preguntó Liam, sacándome de mis pensamientos. Me giré hacia el para verle, tenía el ceño fruncido, su mirada era penetrante en la carretera, parecía disgustado y aún así, se veía igual de hermoso que siempre.
"Solo estoy distraída" murmuré volviendo mi vista a la carretera, sumiéndome a su paso.
Cuando quise darme cuenta estabamos aparcando en frente del bello jardín de casa.
"Gracias por traerme" rompí el silencio después de unos cuantos segundos. Hoy a Liam le pasaba algo, algo me ocultaba, pero no sabía el qué, y si el no me lo había contado ya era porque no querría hablar del tema, así que yo tampoco lo saqué.
"Adiós cariño" dijo abalanzándose sobre mi persona, o más bien, hacia mis labios. Sin pedir permiso hizo que abriera más mi boca, y dió paso a su lengua, que se fundió en una guerra con la mía, por último mordí succionando su labio inferior, y sonreí en sus labios antes de salir del coche.
Cuando estuve apunto de llegar a la puerta de casa, me volví a mirarle, pero ya había desaparecido en su coche, eso era extraño, el siempre se esperaba a que entrara en casa, pero al parecer hoy cambiaron muchas cosas.
                         * * *
El examen de física me había salido mejor de lo que yo misma me hubiera podido esperar de mi, toda la tarde anterior encerrada me sirvió de mucho, estaba segura casi al cien por cien de algo, tenía la asignatura aprobada, y estaba muy alegre por ello, lo que no sabía es lo rápido que se puede pasar de felicidad a desesperación.
Me pasé media hora más terminando el examen, en la amplia sala solo quedábamos Rouse, que era la profesora de física, y yo. Cuando salí de allí, todo parecía desierto, nunca había visto el instituto de esa manera, pero para todo había una primera vez.
Anduve lo más rápido posible hacia mi coche, pues ya tenía hambre, quería llegar pronto a casa y comer cualquier cosa.
Metí las llaves en mi auto plateado, alguien me puso las manos en la boca, sosteniendo un pañuelo con olor extraño, mierda, cloroformo.
Intenté patalear y gritar, pero ya era demasiado tarde, el efecto de aquella sustancia que dejaba dormido a cualquiera, estaba haciendo efecto sobre mi, me rendí, ya no había nada que pudiera hacer.

"Buen trabajo, Styles" escuché una voz linda y agradable, de chico.
No sabía donde estaba, solo sabía una simple cosa, alguien me tenía retenida, y contra mi voluntad.
Estaba... Secuestrada.
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HOLA, espero que os esté gustando la novela, pero si no comentáis, no la sigo:3.
Besos, cualquier cosa twitter hermsuras: @Vashappenin_27

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